Para la base de galletas, colocar las galletas y avellanas en un procesador de alimentos y procesar hasta lograr triturar la mezcla.
Agregar la mantequilla derretida.
Colocar la mezcla en un molde de cheesecake o pirex y presionar la base distribuyendo de manera homogénea.
Llevar a la nevera para endurecer.
Para el relleno, precalentar el horno a 300ºF.
Colocar el cream cheese y el azúcar en un bowl y batir a velocidad baja hasta cremar. Aproximadamente 4 minutos.
Agregar la vainilla, el licor de avellanas y pizca de sal.
Agregar los huevos uno a uno, permitiendo que se integren. No sobrebatir para no incorporar aire.
Manualmente, agregar la crema de leche y los chocolate chips.
Colocar la mezcla en el molde con la base de galletas ya preparada.
Llevar al horno a baño maría tapado con papel de aluminio por aproximadamente 1 hora y 15 minutos o hasta que la mezcla cuaje completamente (dejar los dos extremos del papel de aluminio descubiertos para que el vapor de agua salga).
Cuando esté listo, dejar refrescar a temperatura ambiente y luego llevar a la nevera sin desmoldarlo.
Cuando esté completamente frío (aproximadamente 8 horas) retirar de la nevera y desmoldar.
Para decorar, derretir a baño maría los chocolate chips junto al sour cream y el licor de avellanas, y dejar refrescar.
Colocar la mezcla sobre el cheescake y esparcirle las avellanas picadas.
TIP: Tratar de batir lo menos posible el cheesecake, y utilizar la velocidad medio-baja para que se incorpore menos aire a la preparación y así quede mas cremoso.